Polaridad
Para las culturas asiáticas como China, existe el entendimiento de la polaridad, el cual está representado en la iconografía del Yin Yang.
En las culturas brahmánicas (India) existe también el entendimiento de la polaridad y la reconocen como dos energías básicas en el cuerpo: ida y píngala.
En las culturas prehispánicas también existe el entendimiento de la polaridad, el cual se le conoce como Ometeotl. Ome quiere decir dos en lengua náhuatl y teotl quiere decir Dios.
Saber identificar la dualidad en toda la existencia es el primer paso para poder entender la sexualidad sagrada.
Difícilmente el ser humano logrará la paz en el planeta a través de las religiones o las leyes, sino a través del equilibrio y armonía entre los opuestos.
En todo podemos encontrar la manifestación dual, es decir, la polaridad. En electricidad tenemos la carga negativa y la carga positiva, la noche y el día, el frío y el calor, el agua y el fuego; en química tenemos a lo alcalino y lo ácido; en los sabores tenemos lo amargo y lo dulce; en lo espacial tenemos abajo-arriba, izquierda-derecha, atrás-adelante, vacío-lleno y, remitiéndonos a la unidad básica de toda materia que es el átomo, tenemos al electrón y al protón. La mujer y el hombre. Todo lo anterior corresponde en el mismo orden, es decir, la noche es femenina y el día masculino, etc.
Para las culturas asiáticas como China, existe el entendimiento de la polaridad, el cual está representado en la iconografía del Yin Yang.
En las culturas brahmánicas (India) existe también el entendimiento de la polaridad y la reconocen como dos energías básicas en el cuerpo: ida y píngala.
En las culturas prehispánicas también existe el entendimiento de la polaridad, el cual se le conoce como Ometeotl. Ome quiere decir dos en lengua náhuatl y teotl quiere decir Dios.
Saber identificar la dualidad en toda la existencia es el primer paso para poder entender la sexualidad sagrada.
En todo podemos encontrar la manifestación dual, es decir, la polaridad. En electricidad tenemos la carga negativa y la carga positiva, la noche y el día, el frío y el calor, el agua y el fuego; en química tenemos a lo alcalino y lo ácido; en los sabores tenemos lo amargo y lo dulce; en lo espacial tenemos abajo-arriba, izquierda-derecha, atrás-adelante, vacío-lleno y, remitiéndonos a la unidad básica de toda materia que es el átomo, tenemos al electrón y al protón. La mujer y el hombre. Todo lo anterior corresponde en el mismo orden, es decir, la noche es femenina y el día masculino, etc.
Durante ya más de 20 años me he dedicado a la práctica terapéutica del temazcal. Te comparto, con la mejor de las voluntades e intenciones, un vídeo que realicé hace algunos años con la intención de proponer comenzar la «liturgia» ceremonial del saludo a los rumbos con el toquido de caracol por el oeste, lugar de lo femenino sagrado. Espero que sea de tu agrado y que te ayude el sonido a equilibrar tu polaridad.
¿Te gustaría aprender a sanar tu cuerpo y tus relaciones mediante tu sexualidad?
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